Sólo me tengo a mi mism@.
Somos absolutamente incapaces de poder ofrecer a nuestros seres queridos la protección que quisiéramos contra todo peligro, contra cualquier dolor, contra las frustaciones, contra el tiempo perdido, la vejez, la muerte...
No vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella.
Es horrible admitir que cada pérdida conlleva una ganancia. Que cada dolor frente a una pérdida terminará necesariamente con un rédito para mi. Y sin embargo no hay pérdida que no implique una ganancia. Provoca un crecimiento personal.
sábado, 23 de mayo de 2009
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1 comentario:
Toda reflexión es buena, pero es mejor q reflexiones tus propias frases...
Saludos desde el Inframundo.
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